7 ○ Etapa Los Alares - Puerto Rey. Otra jornada que damos con buena gente .Anoche en casa Carmelo estuvimos tomando unas cañas y con los pinchos ya casi cenamos,así que cuando nos puso de cenar un platao de huevos con lomitos y un consomé buenisimo porcierto ,tuvimos que guardarnos los lomitos en una servilleta en el bolsillo a escondidas,parecíamos niños en el comedor del cole .Cuando montamos montamos había sol pero según bajábamos al valle se echaba la niebla y con ella el frio ,menos mal que la bota iba llena de vino rico,echamos un taco entre alcornoques y jaras .El olor a jabalí en algunas zonas nos indica que se encuentran cerca y sus pisadas se ven en el barro .Sobre la marcha decidimos cambiar el camino y encontramos gracias a Javier el dueño del teleclub de Los Navalucillos una casa rural que llama casa josefina en Puerto Rey ,ya que por Sevilleja de la Jara echariamos un día mas, y por aquí mañana acabaremos aunque tengamos que hacer una etapa demasiado larga.Tomando estas decisiones llegamos hasta Anchuras,después de comprar el pan en un bar y embutido en una tienda nos indican unos albañiles un camino directo a La Mina de Quiteria, que nos pilla de paso.El camino es precioso,encinas, alcornoques y madroños en flor.El sol hace su aparición y puede con la niebla, cosa que nuestras manos y pies agradecen, y la vista, ya que vamos por lo alto de un collado y a la derecha dejamos unas grandes montañas.Ladera abajo entre jarales Toño ha visto correr un venao, y detrás le siguen cuatro ciervas.Mas adelante Socrates el caballo de Rosi, se para en seco, con los ojos como platos y las orejas alerta,en ese momento vemos un venao con una gran cuerna corriendo cerca de nosotros,las sensaciones que nos regala esta tierra son muy bonitas.Después de comer un bocadillo de salami,descendemos por una pronunciada cuesta, viendo a un par de kilómetros el pueblo de la mina.Damos de beber a nuestros compañeros en un arrollo que desemboca poco mas abajo en el embalse del Cijara.En el pueblo un señor muy amable nos conduce con su coche a través del pueblo hasta el camino que debemos de seguir hasta Puerto Rey.Enfrente de nosotros a unos cinco quilómetros se levanta una gran sierra a la que debemos subir.Nuestra preocupación es que no tenemos comida para los caballos y la jornada de mañana es muy larga para estar en ayunas.A la subida del pueblo encontramos una majá donde conocimos a un pastor muy hospitalario .Nos dio avena para los caballos y no nos quiso cobrar y nos dijo que cuando encontrásemos alambradas en nuestro camino las cortásemos ya que cortan caminos publicos.Subiendo hacia el pueblo encontramos la casa rural de Josefina.Hay gran ajetreo de gente comprando o vendiendo los níscalos recojidos en el monte.Amarramos los caballos en un gran alcornoque le damos su cena y a descansar
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